Ya pidió licencia por 30 días “para no entorpecer las
investigaciones” SALUD; en este país el responsable de
la seguridad pública municipal es el titular del ejecutivo local (PRESIDENTE
MUNICIPAL) y a pesar de ello, él aseguró que andaba de fiesta mientras pasaba
lo que pasaba y que no se enteró de nada, también aseguró que no
tenía responsabilidad alguna (como si la omisión fuese causa de la divina
providencia) y que no pediría licencia (pues faltaba más, en este país ellos son
INTOCABLES) SALUD
Pues bien ya pidió licencia y según el señor que cobra como
gobernador del estado y se llama Ángel Aguirre: “en Iguala hay responsabilidades y
las investigaciones seguirán hasta sus últimas consecuencias” (que
traducido a buen español significa estamos tratando de componer las cosas para
que haya los menores efectos posible, ya casi encontramos a alguien que resulte
responsable y castigaremos a algunos polecías, total ellos dispararon) SALUD
También Aguirre, en un acto de auto defensa voltea a ver a
las autoridades federales al señalar que: “ya hace tiempo solicité apoyo de la
autoridad federal para atender la seguridad pública de esa región” (es
decir no sólo de Iguala sino de la Montaña, que como
ya dije antes es ahora un refugio de guerrilla y un santuario para los
capos importantes.
Mientras en el ámbito federal, quien toma la bandera es directamente
el señor Peña, que: “aunque el gobierno federal respaldará las labores
de seguridad en Guerrero, el estatal debe asumir su responsabilidad ante la
situación que padece la entidad”, así pues ya todos se deslindaron de
los muertitos y de los actos, por ahí quedan 22 policías, apañado y recluidos
por “uso
excesivo de la fuerza” SALUD
La maraña para ellos puede desenmarañarse con declaraciones rimbombantes
y con voltear para otra parte, pero en la realidad la Montaña guerrerense pocas
veces ha aceptado ese tipo de explicaciones, casi siempre han logrado doblegar
a las instituciones locales (e incluso a las federales) y no lo han hecho de
una manera muy suave.
Les platico, en los últimos años del siglo pasado (ye siendo
Labastida secretario de Gobernación)
se realizó una negociación con el EPR desde las instancias federales, para “evitar”
daños locales y efectos nacionales, recuerdo que en aquel entonces el EPR
aseguró que “El PDPR (Partido Democrático Popular Revolucionario) es clandestino,
desarrolla trabajo en las ciudades y en todos los sectores porque México ha
dejado de ser el país meramente agrícola.
El PDPR no descarta ninguna forma de lucha. Un proceso armado no puede
surgir sin una población civil insurgente.
Es el sustento de nuestro partido, que es esencialmente político, pero
que por sus propósitos constituye para el Estado un enemigo al cual hay que
destruir” y con esa argumentación sentó a las estructuras federales y
obtuvo una serie de canonjías y prebendas (aparte de dinero claro está)
Hoy las cosas están tan enredadas allá que incluso amplios
sectores de la población de la Montaña no diferencia entre guerrilla y
narcotráfico, es más hay algunos pobladores que
los consideran de manera indistinta, pues para ellos ambos representan
una posibilidad de tener ingresos y mantenerse a salvo de la fuerza pública
local.
En realidad, las cosas se dejaron crecer desde ese 1998 que
hoy a casi 20 años de aquel “incidente” hay en esas regiones
(pese a lo que digan los presidentes municipales) un caldo de cultivo que puede
disparar en cualquier momento.
Me pregunto si ya midieron el tamaño del monstruo que alimentaron
o después simplemente voltearán la cara hacia otro lugar y harán responsable al
otro.
SALUD
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