El día de hoy asesinaron al señor Braulio Zaragoza Maganda al que el PAN le paga (con nuestro dinero)
como Secretario General de ese instituto político en el estado de Guerrero, en
donde por cierto ayer y antier mataron cuatro estudiantes normalistas y hace
unas semanas atacaron un convoy de la recién estrenada Gendarmería Nacional, es
decir, en un estado en donde la muerte y la violencia es cosa cotidiana (desde
hace mucho tiempo) y donde la pasividad de todos los órdenes de gobierno es
sólo parte del panorama que ahí se vive (y a veces se muere) SALUD
Ya el señor Madero Muñoz que también cobra en el PAN (pero nacional)
de nuestro dinero, demandó: “el inmediato esclarecimiento de este artero crimen
porque ya no podemos permitir este clima de inseguridad en México ni que reine
la impunidad” SALUD
Este crimen (que naiden ha calificado aún de
delincuencia común) seguramente irá a parar a los alteros de casos que ahí se
presentan diariamente, como ya está pasando con el asesinato del exdiputado
federal Gabriel Gómez Michel, en
Jalisco la semana pasada; en donde ya nos dijeron que el modus operandi
corresponde a una banda de roba coches que opera en la zona metropolitana de la
ciudad de Guadalajara (qué bueno que ya tienen establecido el modus
operandi, que malo que hasta que fue un diputado el beneficiario
del acto, se tome cartas en el asunto) SALUD
Así pues parece que ahora algunos muertitos de la “delincuencia
común” los van a poner los miembros “distinguidos” de algunos
partidos políticos y pues eso querría decir o que hay más políticos o que a la
delincuencia ya no le alcanza con la población común y requiere genta “más importante” SALUD
Lo que si quiere decir es que la violencia ahora parece ser
más democrática y cuando eso pasa, los niveles de acción gubernamental
prácticamente están agotados, es decir, ya hay poco margen de acción para las “autoridades”,
de hecho en Colombia cuando eso empezó a pasar, obligó al “gobierno” a entablar
negociaciones directas con los carteles locales; eso mismo pasó en el caso
italiano ya hace casi cincuenta años y en cuando menos dos estados de la unión
americana durante la tercera década del siglo pasado.
A pesar de las cuentas alegres de el señor Osorio Chong, la violencia no es más
selectiva, es más generalizada y como dije antes más democrática.
Guerrero, desde hace más de una década está inmersa en un
proceso permanente y cíclico de violencia, violencia alimentada desde las
esferas del poder ante la impunidad que ahí impera, violencia alimentada por
las mismas corporaciones de justicia ante la pasividad en su actuar y violencia
propiciada por la misma autoridad al ser desde los cuerpos de seguridad pública
desde donde surgen los principales actos contra activistas y disidentes sin que
haya capacidad institucional local o federal, capaz de hacerle frente.
La violencia en Guerrero (como dice Peña) es una cuestión cultural o como diría el famosísimo filósofo
popular guanajuatense, “ahí se apuesta la vida y se respeta al que
gana” aunque siempre gana la injusticia.
Pero que sigan reclamando justicia ahora los poderosos,
ojalá y les llegue a todos.
SALUD
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