Hace unos años fue Casitas del sur, entonces los medios
marcaron una agenda y las “autoridades” aseguraron “ahora
sí, se aplicará la ley y reglamentación correspondiente” SALUD
Una cosa es cierta, por diferentes circunstancias miles de
niños mexicanos, anualmente son arrojados del seno familiar, son echados a la
calle o simplemente ellos “deciden” dejar el núcleo familiar;
según el DIF (que es malo para contabilizar y bueno para pagar estudios) entre 2012
y 2013 más de 50 mil menores fueron lanzados a circunstancia de calle (aunque
de ellos casi 300 fueron “reintegrados” por la “institución”
a una familia) SALUD
Así pues unos 920 “albergues” de los cuales más de 800
son privados (aunque viven de recursos públicos) dan cabida a poco más de 450 mil
infantes, con lo que la cifra de 500 de mamá Rosa no es descabellada (está muy
cercana al promedio)
El sistema para el desarrollo “integral” de la familia
(que es el nombre oficial del DIF) ya hacia 1992 había realizado diversos
diagnósticos respecto de la asistencia infantil, entonces se hablaba de un
déficit de más de 100 mil lugares y ya entonces NO se cumplía la normatividad
en materia de atención integral de los infantes a su resguardo, de hecho en ese
estudio (que desafortunadamente no pude encontrar) queda de manifiesto que
mientras en una escala de 1 a 10 las instituciones privadas apenas rebasan el
5, las públicas no llegaban ni a 6.
Desde entonces han pasado más de 20 años y seguramente el “sistema”
para la “atención” de ese estrato poblacional, apenas rebasará 3 puntos
de 10.
No es una cuestión de leyes, pues hay convenciones
internacionales firmadas por México, la Constitución Política desde su artículo
4 y leyes como la de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y
Desarrollo Integral Infantil o para la Protección de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes; con sus equivalentes en cada una de las entidades
federativas; hay además reglamentos y múltiples ordenamientos de carácter normativo
para la operación de esos centros.
El problema real es que NAIDEN (así) se encarga de
cumplirlos y nuestra autoridad OMISA le vale madre hacerlos cumplir.
Pero, ese problema de los albergues infantiles, se replica
en casi todas las actividades diarias nacionales, sin ir más lejos, el descuido
de las vías férreas que han causado innumerables descarrilamientos en los
últimos meses de “la bestia” es responsabilidad de las empresas concesionarias
(y es responsabilidad de la SCT su vigilancia); el abandono de las instalaciones
estratégicas como los ductos de PEMEX es responsabilidad de la empresa y otras
instancias del Estado mexicano.
Voltear a ver al otro y realizar preciosos discursos que “deslinden”
responsabilidades es hasta ahora la única y verdadera función de los
administradores nacionales.
Ahora es “La gran familia”, mañana será …
SALUD
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